El tema de la película Mentiras que matan es conocido: salvar al presidente de Estados Unidos. Pero tiene una vuelta interesante al incluir a un productor de cine en la farsa.
Cuando el primer mandatario se envuelve en un escándalo sexual con una menor de edad, a menos de dos semanas de las elecciones, el problema no consiste en saber si es cierto o no, sino en realizar un operativo de distracción sobre cualquier otra cosa más importante: una guerra. El habilidoso funcionario de
Es una historia verosímil, de hecho suceden cosas así en la vida real. En 1997, el ex presidente norteamericano Bill Clinton se vio mezclado en el publicitado affaire con Monica Lewinsky y buscó la manera de recuperar su imagen pública antes de la campaña de reelección.
El director Barry Levinson logra sostener la tensión en una típica comedia hollywodense de ritmo acelerado. Tal vez otro cine plantearía con mayor profundidad cuestiones como el rol de los medios de comunicación en la formación de opinión y los manejos de los gobiernos para tener una sociedad dominada desde la frivolidad y el temor. El film muestra el poder de la prensa oficial pero no cuestiona. Aún así está inundada de verdades y los dos reconocidos actores se llevan los mayores aplausos.
Dirección: Barry Levinson
Elenco: Robert De Niro, Dustin Hoffman, Anne Heche, Kirsten Dunst, Woody Harrelson
Origen: EEUU
Año: 1997
Productores: Robert De Niro, Barry Levinson y Jane Rosenthal
Guión: Hilary Henkin y David Mamet
Duración: 96 minutos
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